¡Hola a todos!
Hoy quiero compartir mi experiencia con una condición que, lamentablemente, muchas de nosotras conocemos demasiado bien: la condropatía rotuliana, también conocida como condromalacia de rótula. Hace unos años, fui diagnosticada con artrosis en la rodilla, específicamente en el Grado IV. Esto significa que tengo una exposición del hueso subcondral y una pérdida total del espesor del cartílago, lo cual es bastante doloroso y limitante.
¿Si tengo Condropatía rotuliana puedo hacer deporte?
Recuerdo cómo me encantaba participar en carreras de 5 o 10 kilómetros. La sensación de libertad al correr, el viento en la cara y la satisfacción de cruzar la línea de meta eran inigualables. Sin embargo, como sabrán, los deportes de impacto no son recomendables para quienes sufrimos de condromalacia. A pesar de mi pasión por correr, tuve que buscar alternativas que fueran más amigables con mis rodillas.
Después de probar varios deportes, encontré que el Pilates y otros ejercicios sin impacto son excelentes opciones. No solo permiten mantenerse activa, sino que también ayudan a fortalecer los músculos que sostienen las articulaciones, en particular los cuádriceps. Esto es crucial, ya que mantener la musculatura fuerte puede aliviar mucho el dolor y mejorar la funcionalidad de la rodilla.
Mi camino para encontrar una buena fisioterapeuta fue largo y lleno de altibajos. Fui a varias, algunas de las cuales no dedicaban el tiempo ni la atención necesaria a cada paciente. En varias ocasiones, me pusieron unos aparatos y me dejaron sola, sin supervisión adecuada. No sé si a ustedes les ha pasado lo mismo, pero es una experiencia frustrante y desalentadora. Afortunadamente, finalmente encontré una fisioterapeuta que realmente se preocupa por sus pacientes y sabe qué hacer.
Esta fisioterapeuta no solo me ayudó con ejercicios específicos, sino que también me recomendó un suplemento llamado Aminoglik Plus. Este suplemento contiene Vitamina C, que es beneficiosa para la salud de los cartílagos y las articulaciones. He notado una mejora significativa desde que lo tomo, aunque debo decir que el suplemento por sí solo no es suficiente. Es fundamental combinarlo con los ejercicios adecuados para ver resultados reales y sostenidos.
Para quienes también sufren de condropatía rotuliana, les recomiendo encarecidamente que no abandonen la actividad física. Sé que puede ser tentador rendirse ante el dolor, pero fortalecer los músculos alrededor de la rodilla es clave para manejar la condición. El Pilates, por ejemplo, es excelente para trabajar el core y los músculos de las piernas sin poner demasiado estrés en las articulaciones.
Me gustaría saber si alguien más ha pasado por una experiencia similar. ¿Cómo han manejado su condromalacia? ¿Han encontrado algún tratamiento o ejercicio que les haya funcionado particularmente bien? Creo que compartir nuestras historias y consejos puede ser de gran ayuda para todas.
Recuerdo un consejo que me dio mi fisioterapeuta que me gustaría compartir con ustedes: la constancia es fundamental. No importa qué tipo de ejercicio elijan, lo importante es hacerlo regularmente. Al principio, puede parecer que no hay mucho progreso, pero con el tiempo, los beneficios se vuelven evidentes. Yo, por ejemplo, he notado que el dolor es mucho más manejable y mi movilidad ha mejorado considerablemente desde que empecé a ser constante con mis ejercicios de fortalecimiento y estiramiento.
Además de Pilates, también he incorporado otras actividades sin impacto, como la natación y el ciclismo. Ambos son deportes que permiten mantener una buena condición física sin perjudicar las rodillas. La natación, en particular, es muy recomendable porque el agua reduce la presión sobre las articulaciones mientras se trabaja todo el cuerpo.
No quiero dejar de mencionar la importancia de escuchar a tu cuerpo. Hay días en que el dolor puede ser más intenso y es crucial no forzarse demasiado. En esos momentos, es mejor optar por ejercicios suaves o simplemente descansar. El equilibrio entre actividad y descanso es esencial para manejar la condropatía de manera efectiva.
Por último, quiero reiterar la importancia de encontrar una buena fisioterapeuta. Alguien que realmente se tome el tiempo para entender tu condición y personalice el tratamiento de acuerdo a tus necesidades puede marcar una gran diferencia. No se conformen con menos, su salud y bienestar lo merecen.
Espero que mi experiencia pueda ser de ayuda para algunas de ustedes. Si tienen alguna pregunta o quieren compartir su propia historia, por favor, háganlo. Me encantaría leer sus comentarios y aprender de sus experiencias.
¡Un saludo a tod@s y ánimo en sus tratamientos!
¡Nos vemos en el próximo post!